Diagnóstico del Lipedema
Diagnóstico del Lipedema
El diagnóstico del Lipedema debe ser realizado por un profesional de la salud con
experiencia en esta condición, en nuestro caso lo llevará a cabo el Dr. Sánchez
Nevarez, especialista en Angiología y Cirugía vascular. Os explicamos cómo suele ser el proceso:

Historia clínica: El médico te hará preguntas sobre tus antecedentes médicos y
familiares. Es importante mencionar si otras mujeres en tu familia han tenido síntomas
similares.
Examen físico: El médico examinará las áreas afectadas para identificar signos
característicos del Lipedema, como la acumulación de grasa y la sensibilidad al tacto.
Evaluación de síntomas: Se te pedirá que describas tus síntomas, incluyendo el dolor,
la sensibilidad y la facilidad con la que te salen moretones. Esta información es crucial
para un diagnóstico preciso.
Tipos de Lipedema
El lipedema es una enfermedad crónica y progresiva que afecta principalmente a mujeres. Se caracteriza por una acumulación anormal y simétrica de grasa subcutánea, sobre todo en piernas y brazos, generando dolor, pesadez y alteraciones en la forma corporal. La clasificación de esta condición puede realizarse según la distribución anatómica o según la severidad del tejido afectado.
Clasificación por distribución anatómica
Según la distribución anatómica, se distinguen cinco tipos principales de lipedema:
Tipo I: Acumulación predominante de grasa en glúteos y caderas.
Tipo II: La grasa se extiende desde las caderas hasta las rodillas, principalmente en la zona interna de los muslos.
Tipo III: Afectación desde las caderas hasta los tobillos, aunque habitualmente se respetan los pies.
Tipo IV: Involucra los brazos, desde los hombros hasta las muñecas, sin afectar las manos.
Tipo V: Acumulación de grasa centrada exclusivamente en la zona inferior de las piernas, especialmente en pantorrillas.
Los tipos II y III son los más frecuentes, y sin un tratamiento adecuado, pueden evolucionar o agravarse con el tiempo.
Clasificación por grado de afectación del tejido
Además de la localización, el lipedema se clasifica según la severidad del tejido afectado:
Grado I: Piel lisa con tejido subcutáneo engrosado que presenta pequeños nódulos blandos al tacto.
Grado II: La superficie de la piel se vuelve irregular, mostrando hoyuelos y bultos notorios, con nódulos más firmes.
Grado III: Formación de grandes lóbulos de grasa endurecida que afectan considerablemente la forma corporal y generan dificultades funcionales.
Grado IV: Combinación de lipedema severo con linfedema secundario (lipolinfedema), manifestado con inflamación adicional debido a problemas linfáticos.
La progresión del lipedema puede acelerarse durante etapas de cambios hormonales, como la pubertad, el embarazo y la menopausia. Por ello, el diagnóstico precoz y un tratamiento integral son esenciales para detener la progresión y mejorar significativamente la calidad de vida de las pacientes.
Para obtener más información o solicitar una consulta especializada, contacte con la Unidad de Lipedema del Hospital y con el Dr. Ignacio Sánchez Nevárez, donde se ofrece atención personalizada con un enfoque multidisciplinar.
¿Quieres pedir cita?
Información de contacto
C/ Alicante, 31 (esquina Gran Vía Germanías) 46006 Valencia
fontana@clinicafontana.com
96 341 06 00